- Reemplazar los bombillos incandescentes (luz amarilla) por bombillos fluorescentes (luz blanca). De acuerdo a los expertos de GE, los focos fluorescentes proporcionan el mismo nivel de iluminación, consumen cuatro veces menos energía eléctrica y tienen una vida útil hasta 12 veces más que la de los bombillos tradicionales.
- Pinte el interior de su casa u oficina de colores claros. De esta forma la luz se refleja en ellos y facilita la iluminación con mucho menos consumo de energía. Cuando llegue a requerir luz artificial, busque lámparas y sistemas de iluminación fabricados con materiales que reflejen y distribuyan la luz en vez de absorberla.
- Abra las cortinas durante el día para que entre el sol y en la noche ciérrelas para que el calor no se escape (en las noches frías). En las oficinas use los espacios cercanos a las ventanas para realizar actividades más intensas (trabajo en computadora, contabilidad, etc) y reserve los espacios menos iluminados para actividades temporales (reuniones). Cuando llegue la hora de usar la luz artificial, use solamente la que necesite. Recuerde que tener mucha luz artificial genera un brillo excesivo que es tan malo para los ojos como tener poca luz.
- Compre lámparas y electrodomésticos que cuenten con una certificación de eficiencia de energía eléctrica, pues éstos pueden reducir el consumo de energía hasta 75%.
- Para iluminar espacios exteriores utilice luces con mecanismos de detección de movimientos que sólo encienden durante la noche o cuando alguien está presente. Esto le ayudará a reducir sus costos de luz en casa u oficina.
- Como se aprecia, ahorrar energía y dinero con pequeños cambios en nuestros hábitos y equipos es muy sencillo.
Fuente: diario Últimas Noticias
Foto: http://www.cantv.net/images/redes/resenas/157028.jpg
